La alta disponibilidad se refiere al funcionamiento continuo de un sistema durante períodos de tiempo superiores a lo normal. Si bien la disponibilidad se mide objetivamente como un porcentaje del tiempo de actividad, también se determina de manera subjetiva desde el punto de vista de los usuarios: si no pueden acceder al sistema, no está disponible.
Las empresas de hoy en día suelen esforzarse por alcanzar un entorno que funcione el 99,999 % del tiempo. Se trata de una disponibilidad de "cinco nueves" y representa el acuerdo de nivel de servicio (SLA) para la empresa.
Pero la alta disponibilidad no se trata solo de si el sistema está funcionando o no, también se trata de si está funcionando lo suficientemente bien como para ser útil. Después de todo, desde la perspectiva del usuario, un sistema que funciona lentamente es casi tan malo como uno que no funciona en absoluto.